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Para todos es conocida la polarización que se vive actualmente en el país. Se acerca el momento clave y definitivo, para saber dónde nos vamos a situar los colombianos, si en los extremos o en el centro. Este momento clave, es el día en que se celebran las votaciones para definir quién va a ser el Presidente de Colombia en los próximos cuatro años.

Las últimas encuestas nos muestran que dos de los candidatos a  ser Presidentes de la nación, están al frente de estas, uno de derecha, con un porcentaje que todos lo tenemos claro, un poco inflado,  pero puede ser cierto. El otro de izquierda, con un resultado bastante inflado y que está en el tope. Los dos para la mayoría de los colombianos, (recordemos que la abstención y el voto en blanco fueron mayores al  54%),  no nos dan una solución a los problemas que tenemos los colombianos.

Por un extremo, los de la izquierda aborrecen todo aquello que tiene que ver con el capitalismo y el neo liberalismo y por el otro extremo los de la derecha,  aborrecen todo aquello que tiene que ver con el tratado de paz y con la mejor  repartición de la riqueza, en uno de los países más desigual del mundo.

Los  budistas dicen que toda vara tiene dos extremos y la sabiduría está en ver la vara y no los extremos. La mayoría de los colombianos, ese 54% que no voto o voto en blanco en las pasadas elecciones, tiene claro los errores de la izquierda en los últimos 10 años. No es sino ver los resultados en Bogotá, durante las alcaldías de Lucho, la “doctora” Moreno y el “Castro Chavista” Petro. Pero no olvidemos los errores y horrores que ha hecho la derecha durante los doscientos años que llevan gobernando y robándose el país.

Como ninguno de los dos extremos lo podemos excluir de una sociedad, que está tratando de salir adelante, la sabiduría esta en encontrar el equilibrio, que nos puede llevar a vivir en una sociedad en paz y pensando en desarrollarnos  prontamente.  El drama esta cuando esas posiciones extremas se convierten en religiones fundamentalistas con dogmas inamovibles y esto ocurre cuando los extremos de la vara tratan de descalificar al otro, tildándolo de malo y diabólico y tratan de hacer todo lo posible para eliminarlo.

A pocos días de las elecciones debemos meditar profundamente sobre la sabiduría de los budistas.  En Colombia estamos llenos de personajes que se creen dueños de todos los colombianos y que tienen la verdad absoluta y son fieles guardianes de la moral, pero finalmente no sabemos cuántas morales hay, una o varias, de acuerdo a los intereses de cada uno.